Estas técnicas no se basan en intentar cambiar los pensamientos de la persona con respecto al tema a tratar, sino en corregir la neurofisiología alterada, causa directa de la sintomatología, y los pensamientos se corrigen como subproducto.
Con un abordaje completamente diferente a los tradicionales, se obtienen modificaciones en las respuestas neurofisiológicas del cerebro frente al hecho perturbador y, como resultado de esto se produce la resolución de la sintomatología. Se basan en nuevos paradigmas de las neurociencias respecto a las funciones cerebrales.