Psicólogo Colegiado M-25234
Psicólogo General Sanitario
Entiendo la psicoterapia desde una perspectiva integradora que puede servirse de distintos enfoques y técnicas en función de las necesidades particulares de la persona y la situación. No hay dos terapias iguales y así, en función de las características de la persona y de su momento vital, es posible emplear distintos abordajes para encontrar soluciones creativas a las dificultades.
Mi quehacer, no obstante, es eminentemente humanista y gestáltico.
Mi objetivo es crear un espacio terapéutico en el que la persona se sienta escuchada, valorada y aceptada para que, a su ritmo, vaya expresando lo que siente y vaya tomando conciencia de lo que le ocurre para iniciar su proceso de cambio. Éste pasa por darse cuenta de lo que hace, cómo lo hace y para qué lo hace, integrando el aprendizaje de nuevas formas de afrontar las dificultades, las situaciones cotidianas y los conflictos que le generan malestar. Para ello es fundamental ir sanando heridas y situaciones dolorosas del pasado.
Formación y trayectoria
Soy licenciado en psicología por la Universidad Complutense. Psicólogo general sanitario y psicoterapeuta Gestalt.
Estoy formado en sistémica, mindfulness y psicoterapia integrativa.
Ejerzo como psicoterapeuta con adultos, adolescentes y grupos.
Tras comenzar mi recorrido profesional como educador y psicólogo en el ámbito de la intervención social, tanto con adultos drogodependientes como con menores, en los últimos años he ido encaminando mi práctica hacia la psicoterapia, individual y grupal, en el ámbito privado.
En 2019 entré a formar parte del equipo de CIPARH, centro pionero de la terapia Gestalt en España. Allí participé como formador en el taller de Relaciones Parentales en 2022 y ejercí la psicoterapia hasta 2023, año en que comienzo mi andadura en Ícaro Psicología, centro del que soy Co-Director.
Para una información más detallada, éste es mi perfil de linkedin.
Estos son algunos de los modelos y enfoques en los que estoy formado y desde los que trabajo en terapia:
Estas técnicas no se basan en intentar cambiar los pensamientos de la persona con respecto al tema a tratar, sino en corregir la neurofisiología alterada, causa directa de la sintomatología, y los pensamientos se corrigen como subproducto.
Con un abordaje completamente diferente a los tradicionales, se obtienen modificaciones en las respuestas neurofisiológicas del cerebro frente al hecho perturbador y, como resultado de esto se produce la resolución de la sintomatología. Se basan en nuevos paradigmas de las neurociencias respecto a las funciones cerebrales.
El mindfulness puede entenderse como atención y conciencia plena, como presencia atenta y reflexiva a lo que sucede en el momento actual. Pretende que la persona se centre en el momento presente de un modo activo, procurando no interferir ni valorar lo que se siente o se percibe en cada momento.
Como procedimiento terapéutico busca, ante todo, que los aspectos emocionales y cualesquiera otros procesos de carácter no verbal, sean aceptados y vividos en su propia condición, sin ser evitados o intentar controlarlos. El control sobre sucesos incontrolables, sujetos a procesamiento automático, requiere de la mera experimentación y exposición natural con la menor interferencia posible.
La terapia Gestalt se caracteriza por su interés por desarrollar el potencial humano.
Podríamos decir que la terapia Gestalt se apoya sobre tres pilares: el "aquí y ahora", la toma de conciencia o "awareness" y el hacerse responsable de lo propio.
Por un lado, se centra en el aquí y ahora: vivir y sentir el presente. Vivir y sentir la realidad, dando prioridad a la experiencia.
También presta especial atención al proceso de darse cuenta o "awareness": es la persona quien ha de darse cuenta de lo que le pasa. Para cambiar (si se quiere) una conducta, es fundamental ser previamente consciente. Consciente de las sensaciones físicas, del cuerpo, de las emociones, de los pensamientos, de las necesidades, de los deseos...Ser consciente de la propia interioridad para poder habitarla.
El enfoque gestáltico enfatiza el cómo o el para qué más que el porqué: ¿Cómo me siento?, ¿Cómo me siento en esta situación?, ¿Cómo me siento ahora?, ¿Para qué estoy haciendo esto?, ¿Para qué me sirve sentirme de este modo? De esta forma es posible contactar con la necesidad. Y, tras contactar con la necesidad, podremos ver cómo movilizo recursos para satisfacerla o cómo me impido satisfacerla
El proceso terapéutico consiste en aumentar la conciencia sobre esa interioridad, poniendo luz a todas las partes no permitidas de la personalidad y sobre los mecanismos con que las personas funcionamos, atendiendo en todo momento a la emoción, a la necesidad latente y a la manifestación física y corporal en el aquí y ahora.
El objetivo del trabajo consiste en aceptar lo que uno es, para poder ser: no buscar ídolos, no aceptar los "deberías“ ni las exigencias, ser responsable de los propios actos. Los valores son la honestidad, la transparencia, la responsabilidad para hacerse cargo de la propia vida y la búsqueda y cultivo de la conciencia.