Hay muchos motivos por los que iniciar una terapia online.
En 2020, con las dificultades provocadas por la pandemia mundial y las medidas adoptadas por muchos gobiernos nacionales, no hubo más remedio que transformar la terapia convencional y presencial en terapia por videollamada y a distancia. Si bien lo más deseable para mí sigue siendo que la terapia sea cara a cara, por lo menos al principio para establecer vínculo terapéutico y donde no haya intermediarios en el encuentro y en la comunicación, la terapia online mediante vídeo-llamada es una práctica efectiva, que, tal y como hemos descubierto muchos/as psicólogos/as, también aporta ventajas.
Por mi experiencia, he llevado a cabo sesiones de terapia online con buenos resultados en las siguientes situaciones:
• COVID-19.
• Cuando la movilidad física es muy limitada.
• Cuando hay dificultades para salir de casa. La terapia online comienza con el requisito de que, si es posible, haya también sesiones presenciales.
• Cuando ha habido un cambio de domicilio (ciudad o país) que imposibilita continuar con la terapia presencial.
• Cuando la persona está viviendo y trabajando fuera de España y afronta dificultades en su proceso de emigración.
Si te encuentras en alguna de estas situaciones, o en cualquier otra, y deseas consultar tu situación y la viabilidad de la terapia online, no dudes en ponerte en contacto para plantearme tu caso concreto, ya que también hay determinadas situaciones en las que no ofrezco terapia online a distancia.